ENTRE EL MITO Y LA REALIDAD. LA SITUACIÓN DE LA MISTERIOSA ISLA ELIZABETH DE FRANCIS DRAKE
Contenido principal del artículo
Resumen
En 1578, luego de una tranquila navegación por el estrecho de Magallanes, el marino inglés Francis Drake debió enfrentar las furias del océano Pacífico sur a lo largo de casi dos meses. En una de sus forzadas derivaciones la inacabable tormenta que castigó a su nave lo llevó muy adentro en el proceloso mar austral, circunstancia en la que él y sus compañeros encontraron una isla que llamaron Elizabeth fijando su posición aproximada. Esa isla nunca volvería a ser avistada por navegante alguno hasta el presente. La posteridad ha aceptado dicha observación y ha buscado una explicación para su desaparición atribuyéndola a la dinámica de la corteza terrestre, causa a su vez de variaciones en los fondos oceánicos. A propósito de la misma se informa acerca del progresivo conocimiento del relieve submarino en la zona del mar de Drake situada al sur de las islas Diego Ramírez, donde se ha encontrado recientemente el monte submarino Sars, una elevación abisal tan interesante como sugerente para ulteriores estudios científicos variados referidos a la interconexión biótica Antártica-Sudamérica en remotas épocas geológicas.